

Nosotros como seres humanos tenemos algo que nos diferencia: la capacidad – inagotable – de generar ideas. Y una vez que generamos nuevas ideas, conceptos y desarrollos, nos vamos enfocando en todos esos pasos y procesos que nos llevan a la generación de los nuevos productos y servicios que le ofrecemos al mercado. Eso es lo que precisamente han hecho a lo largo de los siglos los pensadores, creadores e innovadores. Eso es lo que hoy día hacen los emprendedores, los maestros y todo el que quiere aprender.
Desde la edad Griega cuando Homero y Sócrates (entre tantos otros) con sus poemas e ideas filosóficas comenzaban a darle forma al pensamiento occidental, vemos como es la mente humana la que genera esas ideas que van cambiando al mundo. Pasamos por períodos de auge y luego de deterioro; vamos hacia períodos de gran inventiva para luego tener momentos de un gran descenso en todo, incluyendo la imaginación y la creación. ¿Habríamos llegado a esos dañinos momentos de conformidad a las que llega el hombre solo por comodidad? Quizás; pero inclusive esos momentos de retroceso suceden cosas que luego, inevitablemente, nos llevan a los momentos de cambio tan positivos que han hecho crecer a la humanidad a lo largo de los siglos. Eso ocurre cuando nos damos cuenta de algo muy importante: aprendemos, inclusive, de nuestros fracasos.
Y es que en cada crisis no solo aprendemos a hacer las cosas de una manera diferente, sino que a la vez, vemos las cosas de una perspectiva distinta. Hace poco un señor que participó en una de mis conferencias se me acercó y me dijo: “gracias por hacerme entender que es en las épocas donde más nos exigimos, que nos damos cuenta del potencial que tenemos.”
Soy un gran creyente de la educación continua y el crecimiento personal; y soy un mayor creyente de que desarrollando el potencia que todos y cada uno tenemos tendremos un mejor futuro. Es en ese proceso de búsqueda continua de un mayor conocimiento que vamos entendiendo como dos factores fundamentales nos orientan a ser cada vez alguien mejor. Para mí estos dos factores claves son una Actitud Positiva con una gran Motivación Personal.
Por Luis Vicente García Giliberti
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