Un imprevisto, una crisis, un evento con el que no contábamos, puede trastocar nuestros planes. Las crisis siempre van a estar allí, son parte de la vida. Saber atravesarlas con asertividad y mantener la paz en tales circunstancias es clave para una buena gestión del cambio.
Las personas, así como las empresas, pueden y deben transformarse para seguir avanzando, por entre las circunstancias que les toquen transitar. Porque quizás no todos los cambios sean generados por quien los sufre, pero esa organización o persona tiene la capacidad de gestionar la manera en la que responde a ello.
Lo ideal es que dicha metamorfosis debe ser propiciada internamente, antes de que un verdadero proceso de crisis no esperado toque a las puertas, y el escenario sea mucho más grave de lo que se espera.
¿Quieres saber cómo responder ante un evento de gran incertidumbre? Entonces te invitamos a que sigas leyendo para que conozcas las 9 claves que el conferencista y motivador Carlos “Café” Fernández tiene para ayudarte a salir de la crisis.
Tabla de contenido
Concepto de gestión del cambio
Solía decir Georges Clemenceau que “El hombre absurdo es el que no cambia nunca”. Nadie, después de transitar un proceso de turbulencias o crisis, puede decir que es la misma persona, pues justamente; estos escenarios se generan y deben dejar una huella de conocimiento o puede que haya a futuro el mismo dilema.
Por lo que bien podría definirse como la gestión de cambio al proceso de reformación interna que puede experimentar una organización o individuo, y que le llevará a transformarse desde una situación no deseada a un escenario en el que sí se puedan lograr los objetivos propuestos.
Los 9 principios para transformarnos en paz
Para el conferencista Carlos Fernández, mejor conocido como CAFÉ del éxito, las personas tienen dos opciones para hacer este viaje: aferrarse al dolor, la queja y el drama o hacer una transición desde la paz.
Desde su experiencia, hace el planteamiento de 9 principios para transformarnos en paz, para ayudar a las personas y a las empresas a gestionar los cambios generados por procesos de crisis.
1.- Reconoce que estás en tu proceso
No existen fórmulas mágicas, ni botones que al presionar, te lleven a cambiar. La clave es la paciencia. Cuando las transformaciones son empujadas por factores externos, hay que aprender que lo único que podemos hacer es cambiar tu perspectiva al respecto.
Por ende, hay que evitar las comparaciones, pues cada proceso, así como las metamorfosis, es individual. Nadie experimenta las circunstancias de la misma manera, pues todas las personas tienen experiencias y situaciones únicas.
2.- Ponle nombre a tu proceso
La transformación cuesta menos cuando la reconoces, por tanto; es mucho más certero nombrarla por nombre y apellido. Según Fernández, ¿por qué en vez de decir “mañana me tengo que parar temprano a hacer ejercicios”, simplemente dices “mañana toca el plan fitness”?
Hacer este tipo de ejercicios mentales le da otra connotación, y por ende le genera otra vinculación distinta a tu proceso de cambio, además de darle otra intencionalidad mucho más motivante.
3.- Reconoce tus resistencias
Dependiendo de la envergadura del cambio que estés generando, en todo proceso encontrarás obstáculos externos: emprender no es lo mismo que comprar un apartamento, por lo que vas a encontrarte frente a factores completamente diferentes.
Lo importante, según C.A.F.E., es entender que los más relevantes son las resistencias internas. ¿Por qué? Porque tu pensamiento está condicionado en un 95% por el inconsciente y la conversación interior que en él se genera.
Estas resistencias generan sabotaje interior y llevan a las personas a vivir en incoherencia entre lo que dicen y piensan. Suelen ser pensamientos heredados de los progenitores, los cuales pueden estar condicionando la manera en la que te sitúas frente a los hechos.
Analizar estos factores para removerlos de tu vida, es indispensable para empujar verdaderos procesos de cambio.
4.- Aplaude toda evidencia que apunte a que tu objetivo está más cerca
Cuando celebras todo pequeño paso en pro de tus metas, estás dirigiendo tu energía hacia eso que quieres lograr. ¿Ves el vaso medio lleno o medio vacío? ¿Por qué en vez de quejarte por aquello que casi alcanzas, te felicitas porque tienes muchas más claras tus posibilidades?
El conferencista señala, por ejemplo, que muchas personas en proceso de postulación a otros cargos en su empresa, cuando no alcanzan la meta, suelen quedarse con el “eligieron a otra persona”. ¿Por qué no son capaces de ver el panorama completo?
Cuando una organización abre vacantes para sus empleados, esto habla de una cultura que cree en el crecimiento de sus empleados. Eso es lo que hay que ver, ya que es lo que genera las oportunidades para crecer. Terrible sería descubrir que, por mucho esfuerzo, la empresa no brinda oportunidades para avanzar.
5.- Céntrate en la persona en la que quieres convertirte
Plantearnos solamente un resultado, acota Fernández, es insuficiente. Todos quieren llegar a la meta, ¿pero son capaces de impulsar en ellos los cambios necesarios para llegar a ellos?.
Por lo tanto, el logro de resultados positivos solo es posible si antes has desarrollado una identidad, a partir de una serie de procesos particulares que te han condicionado para alcanzar lo que te has propuesto. Si no te crees las cosas, ¿cómo vas a generar cambios reales en tu vida?.
6.- Hay personas que se irán de tu vida, pero otras llegarán
Esto es física. Los seres humanos somos energía y al igual que los aparatos radiofónicos, al cambiar la frecuencia conectamos con quienes están en ese mismo nivel de ondas. Lo mismo ocurre con nuestras relaciones.
Es probable que cuando te encuentres en un proceso de cambio, te des cuenta de que habrá personas que se alejaran de ti, sin tú pedírselo; pero también llegarán otros a ti, sin tú preguntarlo, porque comparten valores contigo. Cuando tú cambias, todo cambia.
7.- ¿En qué te estás enfocando?
Más que cuestionarte qué ves, la verdadera pregunta es: ¿qué decides ver? En la vida muchas cosas dependen de nuestro punto de vista. Por un tema de enfoque, es normal que cada quien tenga una visión reducida de las cosas, pero, eso es solo una partecita del cosmos de posibilidades.
“Entender en qué nos estamos enfocando, nos permite también saber qué nos estamos perdiendo”, afirma el creador de Café del Éxito. Para él, descubrir que existen otras alternativas, equivale a subir un dron y mirar todo el panorama.
8.- Abraza la incomodidad
Este punto está muy asociado al anterior. El cerebro ama la comodidad porque le permite ahorrar energía, pero eso no quiere decir que la incomodidad deba estar asociada a connotaciones negativas.
Hay que empezar a ver al desacomodo como lo que es: una invitación a moverse, porque la incomodidad es el asomo del cambio. Es entender que cuando se tambalean las cosas, es porque algo va a cambiar, así que hay que concientizarlo.
La incertidumbre es parte de la vida, pero quedarse aferrado al sufrimiento solo le añadirá más peso a lo que vaya a ocurrir. Tú tienes la decisión de aferrar o soltar aquello que duele.
9.- Ya lo tienes todo
Para Carlos, cabe afirmar que falta algo para ser feliz, quiere decir que te estás restando poder. En cambio, hay que ser consciente de que tienes todo lo que necesitas, aunque quizás no sea lo que quieres, para ir tras tus metas.
Aceptar que ciertas experiencias de vida son necesarias para el crecimiento, puede ser algo verdaderamente incómodo. Porque no puedes controlar todo lo que te sucede, pero sí la mirada con la que lo enfrentas, para obtener aprendizajes de ello.
Webinar Encuentros que inspiran con Carlos Fernández
Y como tú tienes siempre la opción de crecer, nosotros creemos que ya tienes en ti lo que necesitas, aunque quizás seas poco consciente de ello. Así que, ¿qué mejor que escuchar del propio Carlos Fernández cuáles han sido esas experiencias de vida que le han llevado a ser quien es?
Excelente información y muy útil.
Gracias
Gregor
Muchas gracias por leer